Vísperas del día:
29/05/2016
29 de mayo de 2016, domingo de la semana IX del Tiempo Ordinario. Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Oración de la tarde (vísperas II) V. Dios mío, ven en mi auxilio. R. Señor date prisa en socorrerme. Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, Por los siglos de los siglos. Amén. HIMNO I (a elegir éste o el siguiente) Cantemos al Amor de los amores, cantemos al Señor. ¡Dios está aquí! Venid, adoradores; adoremos a Cristo Redentor. ¡Gloria a Cristo Jesús! Cielos y tierra, bendecid al Señor. ¡Honor y gloria a ti, Rey de la gloria; amor por siempre a ti, Dios del amor! ¡Oh Luz de nuestras almas! ¡Oh Rey de las victorias! ¡Oh Vida de la vida y Amor de todo amor! ¡A ti, Señor cantamos, oh Dios de nuestras glorias; tu nombre bendecimos, oh Cristo Redentor! ¿Quién como tú, Dios nuestro? Tú reinas y tu imperas; aquí te siente el alma; la falta te adora aquí. ¡Señor de los ejércitos, bendice tus banderas! ¡Amor de los que triunfan, condúcelos a ti! Amén HIMNO II Que la lengua humana cante este misterio: la preciosa sangre y el precioso cuerpo. Quien nació de Virgen Rey del universo, por salvar al mundo, dio su sangre en precio. Se entregó a nosotros, se nos dio naciendo de una casta Virgen; y, acabado el tiempo, tras haber sembrado la palabra al pueblo, coronó su obra con prodigio excelso. Fue en la última cena —ágape fraterno—, tras comer la Pascua según mandamiento, con sus propias manos repartió su cuerpo, lo entregó a los Doce para su alimento. La Palabra es carne y hace carne y cuerpo con palabra suya lo que fue pan nuestro. Hace sangre el vino, y, aunque no entendemos, basta fe, si existe corazón sincero. Adorad postrados este Sacramento. Cesa el viejo rito; se establece el nuevo. Dudan los sentidos y el entendimiento: que la fe lo supla con asentimiento. Himnos de alabanza, bendición y obsequio; por igual la gloria y el poder y el reino al eterno Padre con el Hijo eterno y el divino Espíritu que procede de ellos. Amén Antífona 1: Cristo, el Señor, sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec, ofreció pan y vino. SALMO 109: El Mesías, Rey y Sacerdote Oráculo del Señor a mi Señor: "siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies". Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. "Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora". El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: "Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec". El Señor a tu derecha, el día de su ira, quebrantará a los reyes. En su camino beberá del torrente, por eso, levantará la cabeza. Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, Por los siglos de los siglos. Amén. Antífona 1: Cristo, el Señor, sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec, ofreció pan y vino. Antífona 2: Alzaré la copa de la salvación y ofreceré un sacrificio de alabanza. SALMO 115: Acción de gracias en el templo Tenía fe, aún cuando dije: "¡Qué desgraciado soy!" Yo decía en mi apuro: "Los hombres son unos mentirosos". ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor, yo soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu esclava: rompiste mis cadenas. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo, en el atrio de la casa del Señor, en medio de ti, Jerusalén. Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, Por los siglos de los siglos. Amén. Antífona 2: Alzaré la copa de la salvación y ofreceré un sacrificio de alabanza. Antífona 3: Señor, tú eres el camino, la verdad y la vida del mundo. CÁNTICO: Las bodas del Cordero Aleluya. La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos. Alabad al Señor, sus siervos todos, los que le teméis, pequeños y grandes. Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo, alegrémonos y gocemos y démosle gracias. Llegó la boda del Cordero, su esposa se ha embellecido. Aleluya. Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, Por los siglos de los siglos. Amén. Antífona 3: Señor, tú eres el camino, la verdad y la vida del mundo. LECTURA BREVE: (1Co 10,16-17) Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía”. Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: “Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía”. RESPONSORIO BREVE: V. Les dio pan del cielo. Aleluya, aleluya. R. Les dio pan del cielo. Aleluya, aleluya. V. El hombre comió pan de ángeles. R. Aleluya, aleluya. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Les dio pan del cielo. Aleluya, aleluya. Antífona Magnificat: ¡Oh sagrado banquete, en que Cristo es nuestra comida, se celebra el memorial de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura! Aleluya. MAGNIFICAT: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el todo poderoso ha hecho obras grandes en mí, su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia para siempre. Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, Por los siglos de los siglos. Amén. Antífona Magnificat: ¡Oh sagrado banquete, en que Cristo es nuestra comida, se celebra el memorial de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura! Aleluya. PRECES Cristo nos invita a todos a su cena, en la cual entrega su cuerpo y su sangre para la vida del mundo. Digámosle: Cristo, pan celestial, danos la vida eterna. Cristo, Hijo de Dios vivo, que mandaste celebrar la cena eucarística en memoria tuya, —enriquece a tu Iglesia con la constante celebración de tus misterios. Cristo, sacerdote único del Altísimo, que encomendaste a los sacerdotes ofrecer tu sacramento, —haz que su vida sea fiel reflejo de lo que celebran sacramentalmente. Cristo, maná del cielo, que haces que formemos un solo cuerpo todos los que comemos del mismo pan, —refuerza la paz y la armonía de todos los que creemos en ti. Cristo, médico celestial, que por medio de tu pan nos das un remedio de inmortalidad y una prenda de resurrección, —devuelve la salud a los enfermos y la esperanza viva a los pecadores. Cristo, rey venidero, que mandaste celebrar tus misterios para proclamar tu muerte hasta que vuelvas, —haz que participen de tu resurrección todos los que han muerto en ti. Se pueden añadir algunas intenciones libres. PADRE NUESTRO ORACIÓN: Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos.
CANCIÓN
|
Parroquia de San Pedro de Bande (Bande-Ourense) Tlfno:679216612 email:parroquiadebande@hotmail.com
domingo, 29 de mayo de 2016
VÍSPERAS DEL DÍA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario