jueves, 30 de octubre de 2025

LECTURAS Y MEDITACIÓN DEL DÍA

 



Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 31b – 39

Hermanos:

Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no se reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? ¿Acaso Cristo Jesús, que murió, más todavía, resucitó y está a la derecha de Dios, y que además intercede por nosotros? ¿Quién nos separará del amor de Cristo?: ¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?, como está escrito:

«Por tu causa nos degüellan cada día, nos tratan como a ovejas de matanza».

Pero en todo esto vencemos de sobra gracias a aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro. Señor.

Salmo de hoy

Salmo 108,21-22.26-27.30-31 R/. Sálvame, Señor, según tu misericordia.

Señor, Dueño mío,
trátame conforme a tu nombre,
líbrame por tu bondadoso amor.
Porque yo soy humilde y pobre,
y mi corazón ha sido traspasado. R/.

¡Ayúdame, Señor, Dios mío;
sálvame según tu misericordia!
Sepan que tu mano hizo esto,
que tú, Señor, lo hiciste. R/.

Daré gracias al Señor a boca llena,
y en medio de la muchedumbre lo alabaré,
porque él se pone a la derecha del pobre,
para salvar su vida de los que lo condenan. R/.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 13, 31-35

En aquel día, se acercaron unos fariseos a decir a Jesús:
«Sal y marcha de aquí, porque Herodes quiere matarte».

Jesús les dijo:
«Id y decid a ese zorro: “Mira, yo arrojo demonios y realizo curaciones hoy y mañana; y al tercer día mi obra quedará consumada.

Pero es necesario que camine hoy y mañana y pasado, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén”.

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían!

Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no habéis querido.

Mirad, vuestra casa va a ser abandonada.

Os digo que no me veréis hasta el día en que digáis: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor!”».

Evangelio de hoy en audio

Reflexión del Evangelio de hoy

"Nada nos separará del Amor de Dios"

Esta epístola a los Romanos es una carta escrita al término de una etapa en la vida de Pablo. Pablo dictó su carta en el 57 o en el 58, probablemente en Corinto, unos 30 años después de la pasión y más de veinte de su conversión. Desde su conversión se había entregado a la evangelización del mundo pagano de cultura griega. Había conocido también la oposición de aquellos cristianos que seguían vinculados al judaísmo y se caracterizaban por su mentalidad legalista. Pablo quiere hacer ver a sus lectores, judíos y gentiles, que su conversión ha de consistir en un cambio radical de su anterior mentalidad.

Explora a continuación el interior del ser humano. La persona se encuentra en contradicción consigo mismo. Aspira al bien, pero su deseo le arrastra al mal. Solo el Espíritu que Dios infunde en él puede restablecer su equilibrio interior. Es que el Espíritu transforma su deseo al orientar su corazón hacia Dios reconocido como Padre.

Para el cristiano las cosas han cambiado. Desde el momento en que entra a participar del espíritu de Cristo, sus deseos toman otra orientación. Y es en el Cap.8, 31, en que Pablo nos presenta esta composición poética en la que expresa sentimientos de alegría y unión. ¡El amor de Dios! Una vez descubierto, no hay cosa que pueda separarnos de él.

“Ante esto ¿qué diremos? Si Dios está por nosotros ¿Quién contra nosotros? Dios es quién justifica. ¿Quién condenará? ¿Quién nos separará del amor de Cristo?" Nada ni nadie “podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús. Señor nuestro”.

No cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén

Lucas, compañero de Pablo, lo que busca es recoger tradiciones seguras que le permitan reconstruir el sentido profundo de la vida del Maestro.

El Evangelio es ante todo un conjunto de relatos que nos exponen una forma de vida, una praxis. La teología que aprendieron los discípulos de Jesús y que transmitieron a las futuras generaciones, en las que estamos nosotros, no fue una teología aprendida en clases impartidas por doctores. La teología, que el Evangelio nos transmite, y que es la teología a partir de la cual nosotros podemos ser cristianos, es la que los apóstoles aprendieron “siguiendo a Jesús”. O sea, viviendo con él y como él.

El poder religioso y político fueron los primeros que se dieron cuenta de que lo que decía, hacía y vivía Jesús de Nazaret, era una amenaza para los dos poderes. Históricamente es muy posible la noticia que le dan los fariseos a Jesús, pues a los ojos del tetrarca él era tan peligroso políticamente o más que su precursor Juan el Bautista y que Herodes, quería acabar con el movimiento profético de Jesús.

Pero su adversario real, es Jerusalén, la ciudad que siempre rechazó el mensaje de los profetas. Jesús traía malestar a las autoridades y entusiasmo al pueblo, pues sus palabras y acciones carismáticas les hacía sentir la protección de Dios, con la entrañable imagen de la gallina madre que cubre con sus alas a sus hijos de forma que, prefiere morir ella en las garras de las grandes aves rapaces, antes que abandonar desamparados a sus polluelos (salmo 57,2), es una de las más impresionantes metáforas del cariño maternal del Dios que Jesús nos reveló.

Cuando habla de “vuestra casa” se refiere al Templo y la ciudad que quedarán sin protección. Amenazante oráculo de castigo común entre los profetas y “no me volveréis a ver… el que viene en nombre del Señor”, como dice el Sal.118,26 y que alude a la entrada triunfal en Jerusalén.

Lucas nos vuelve a recordar hoy, ante situaciones tan adversas, que mantener la esperanza es vital para sentirse protegida, amparada y defensora de la vida humana y del planeta.

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